lunes, 28 de marzo de 2011

VIENE LA NOCHE... y llega la oscuridad

 "la noche está más próxima"

A mi me encantaría saber si Esquivias tenía desde un principio la idea preconcebida de su trilogía, o la fue imaginando a la vez que la creaba. Me inclino por esto último, porque sino para mi tiene poco sentido...igual me equivoco, porque entre otras cosas yo no soy crítico literario, aunque ahora lo esté haciendo. Los paralelismos paraíso-purgatorio-infierno, nada que ver con lo sucedido antes-en y después de la guerra, aunque pensándolo bien - y dependiendo de la ideología con que se lea - si pudiera ser. 

Para mi , y creo que queda evidente que metaforiza los tres escenarios dantescos con la vida misma: 
  • los inicios de la vida - paraíso en la que nos comemos el mundo, o al  menos lo intentamos, en la que todo se ve de color de rosa, fácil, asequible, alcanzable... "el sin esfuerzo"; una época en la que ni se nos pasa por la cabeza que acabará, que el devenir del tiempo no nos alcanzará y si lo pensamos....está muy lejano. (Inquietud en el Paraíso)

  • el despertar a la realidad - purgatorio, se alcanza la etapa en la que se es más reflexivo, el color rosa se convierte en rojo oscuro casi morado, en la que lo "no conseguido" pudiera convertirse en frustración  e incluso en fracaso, en la que te das cuenta de que lo perdido,  perdido está y que es muy difícil volver atrás... comienzan a hacer mella en el intelecto las preguntas transcendentales ¿de donde? ¿a donde? ¿cómo ? ¿porqué?... miedo al final. (La ciudad del Gran Rey)

  • La realidad pura y dura - el infierno, ya no tiene solución... lo hecho, hecho está; no queda tiempo para rectificar. Ha llegado el momento no pensado en el paraíso y el pensado en el purgatorio. No hay vuelta atrás, la realidad que iguala, que no respeta, que llega aunque no se quiera. (Viene la noche). 
¿Es Benjamín el prototipo de persona que no quiere la realidad, que huye de la misma, que no quiere que le abrace? ¿La personificación del que no reconoce la proximidad de la noche?... sea como fuere, es un vividor despreocupado de todo pero que en el fondo de su conciencia le corroen sus vivencias, que aunque no quiere despertar lo  hace de forma brusca, y que sin duda - y no esté explícito - en dos páginas se da cuenta de que ha tirado por la borda, lo que puedo ser un final feliz y no lo va a ser...Se dice muy a la ligera eso de "que me quiten lo bailao"... pero luego lo que se recoge puede ser muy diferente.

Si, amigo Esquivias, en esta última parte de tu trilogía lo has bordado...expones claramente lo que sin duda negamos, o mejor dicho evitamos pensar.... la llegada de la noche.

    15 comentarios:

    El Drac dijo...

    Muy bueno tu soliloquio, que nosdeja pensando en cosas que tal veznuncahallaremos respuestas.Un fuerte abrazo

    Merche Pallarés dijo...

    ¡Excelente! Al final, siempre llega la noche, cuán cierto querido... Besotes, M.

    Myriam dijo...

    Las primeras lieneas d etu duda, ESquivias las aclara en la "Nota Final" al cierre de la novela "Viene la Noche" al menos en la Edición del 2009 que es la que yo manejo. En ella, Esquivias agradece a su editor el cambio radical de planes.

    Me encantó tu análisis de las tres etapas en la vida del ser humano dadas en la trilogía. Como yo lo veo, Benjamín si teme a la muerte pero la define como un viaje hacia la oscuridad, hacia las estrellas.
    Y como tu lo señalas, no se arrepiente ni hace balance sobre lo vivido. NO tiene la iluminación que el Iván ILich de Tolstoi llega a tener en los tres últimos dias previos a su muerte.

    Un abrazo

    Abejita de la Vega dijo...

    Son las edades del hombre y al final todo se hace oscuro. Rubén Darío nos dejó escrito:

    "Gozad del sol, de la pagana
    luz de sus fuegos;
    gozad del sol, porque mañana
    estaréis ciegos."

    Ciegos, hay que...

    UN ABRAZO

    Asun dijo...

    La noche nos ha de llegar queramos o no queramos, así que mejor disfrutar del paraíso procurando que el purgatorio no nos lo amargue.

    Besos

    abuelo Andrés dijo...

    Siempre hemos de estar atentos de que no nos llegue esa noche que no deseamos, por todo tenemos que estar alerta para evitarlo.
    Un abrazo amigo
    abuelo Andrés.

    matrioska_verde dijo...

    Se me hace difícil pensar que Esquivias fuese escribiendo la Trilogía sin pensar en ella desde el principio porque se le nota muy meticuloso escribiendo pero todo podría ser. Lo que está claro es que sin ser una trilogía típica (como yo la entiendo) sí que es efectiva. La noche es la decrepitud de la vida. Y en el último libro se ve de manera descarnada, aunque sin perder el humor. Biquiños,

    J. G. dijo...

    voy a cogerlo, para ir en grupo lo disfruto despacio.

    Euphorbia dijo...

    Me gustó esta analogía con las tres edades de la vida, la juventud, la madurez y la vejez. Curioso. Yo no creo que empezara a escribir sin tener una idea clara de lo que sería esta trilogía, me extrañaría.
    Un beso
    Gemma

    Ele Bergón dijo...

    Se nota que este libro te ha gustado mas que el anterior. Creo que le sientes mas y es que el tiempo en el libro, no solo es importante para el escritor es tambien muy especial y particular para el lector y las interpretaciones de lo que leemos son multiples y varias.

    Estoy muy de acuerdo contigo en que Esquivias al escribir el primer libro no tenia la idea de hacer una trilogia.

    ( Por cierto, creo que te hice un comentario a tu entrada anterior, que me encanto por la cantidad de interrogantes que hacias y no ha salido)

    Un abrazo

    Luz

    Nacida en África dijo...

    Mi querido Tucci: No creo que sean así exactamente las tres etapas porque no es necesario pasar por el purgatorio y por el infierno. Bien está la inocencia y fragilidad de la primera fase y la impulsividad de la segunda que poco a poco se irá domeñando para llegar despacio a una madurez que no es inmovilismo, es hacer las cosas con la cabeza aunque de vez en cuando dejemos a la mente y al corazón libres para hacer locuras.

    Brisas y besos, Tucci.

    Malena

    CarmenS dijo...

    Yo no entiendo que la vida de Benjamín sea un infierno. Ni la de los que viven con él. Si acaso, esto tiene algo de purgatorio pero quemarnos, lo que se dice quemarnos, no nos quemamos en este mundo cuando la vida es tan lineal como la de Benjamín.

    Pedro Ojeda Escudero dijo...

    Y llega, querido amigo, llega. Aunque no lo queramos ver.

    pancho dijo...

    Perfectamente explicada la analogía entre las tres novelas y las distintas fases de la vida de las personas. El autor recurre al genero epistolar para explicar el salto de setenta años de las dos primeras a la tercera.

    Pienso que cuando se pone a escribir la primera novela algo tiene que tener ya planificado. Hay mucho trabajo previo en cada una de las tres novelas.

    Un abrazo.

    Emilia Silva dijo...

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    besos

    Catherine