martes, 30 de septiembre de 2008

LA AFECTIVIDAD QUE NOS CONMUEVE (1)

"Metiendo palito en candela"

Por naturaleza ¿ somos malos y crueles ? Somos capaces de hacer reproches a los demás, de tener la osadía de decir a cuanto ser se nos ponga delante todo lo que no nos parece bien de él o de ella; y sin embargo no le decimos lo que nos gusta o nos agrada. Asi nos va, o sea que tenemos el valor de resaltar todas aquellas cosas que son capaces de desenterrar el "hacha de guerra" con el que tenemos enfrente y la cobardía de no ensalzar lo que nos gusta.

En suma: no nos callamos ni un reproche y omitimos muchos halagos.

Que poco cultivamos la autoestima, la nuestra y la de los demás. Y lo peor es que todo acaba afectándonos, haciendo mella en nuestras relaciones. Y aún recibiendo halagos y reproches, somos más sensibles a los segundos, es más, éstos anulan a los anteriores.

¿ Cuantas veces hubiesemos que en el trabajo te hubiesen reconocido alguna de de nuestras actuaciones? ¿ Cuantas veces hubiésemos deseado no escuchar tal o cuál corrección ante una actuación ? ¿ Si me abroncan poque no también recibo cierto reconocimiento ?

Nos cuesta hacer reconocimientos a nuestros compañeros, a nuestra pareja, a nuestros hijos, porque se suponen, los damos por hecho y no siempre es así. De seguir, minaremos nuestras relaciones.

Hemos de huir de la vocación de hacer ver al otro sus errores.

23 comentarios:

Paco Becerro dijo...

Importantísimo, no recortar ni un halago, incluso obligarse a hacerlos.

Y en cuanto a los reproches, pues eso, contar hasta cien, morderse la lengua o como decía mi abuelo, antes de reprochar, desabrocharse el chaleco y volverlo a abrochar, o sea, no hacerlo en caliente...

Bravo Manuel

Merche Pallarés dijo...

¡Cuánta razón tienes, Tucci! Sobre todo en España me he dado cuenta de que no te halagan ¡ni a la de tres! ahora, el más mínimo fallo, te enteras enseguida. Sin embargo trabajando con ingleses o con americanos sí que te dicen lo positivo (al igual que lo negativo) que te hace sentir bien. Porque ves que aprecian tus cualidades pero que cuando hay un error tambien aprendes e intentas subsanarlo. En España, desgraciadamente, JAMÁS te dicen (en mi caso como guía turística) "el grupo estuvo encantado, lo hiciste muy bien..." JAMÁS. Pero como digo arriba, la más leve crítica te lo hacen saber ipso-facto. Esto, por supuesto, que mina tu auto-estima y te hace sentir como ¡una auténtica escoria humana! Una pena. Besotes, M.

Kt. dijo...

.

Yo lo he hecho en muchas ocasiones Manuel, eso que dices, resaltar lo malo y solo cuando estás del otro lado del escenario y te lo hacen, es cuando reaccionas. Parece ser nuestra naturaleza. Hoy por hoy, me he propuesto trabajar más los refuerzos positivos, lo he aprendido en el mundo en el que me desenvuelvo (la discapacidad).

Un beso.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Para el mundo académico yo siempre recomiendo la lectura de Los tónicos de la voluntad, de Ramón y Cajal. Escrito hace cien años encontramos la forma de estimular a alguien incluso cuando lo corregimos.
En las relaciones afectivas es más difícil, pero todos deberíamos practicar la empatía.

Belén dijo...

No lo podemos evitar, querido... yo lo que veo mas grave es actuar como odias o como reprochas, eso si que no lo perdono, y eso que yo soy de las primeras en hacerlo, pero para eso estamos no? para aprender...

Interesante post :)

Besicos

Teresa dijo...

si no halagamos es por envidia
a la pareja es por reproche
y a nosotros mismos porque quizás nos han reprochado demasiado.

Hoy en día, con mi culo tan pelao, que alguien me diga algo amable, me produce inquietud (y es todo, por la falta de costumbre)

jg riobò dijo...

No juzgues y no serás juzgado.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Bipolar, somos muy envidiosos!!

Besos, niño y buen día :)

Unknown dijo...

Recuerdo haber leído hace tiempo un artículo sobre el tema. Iba sobre los cumplidos que no son lisonjas ni halagos sino regalos intangibles.
La autora recordaba uno muy especial de un crítio feroz que le dijo:
-Dígame señora ¿También sus hijas son guapas?
Los halagos o cumplidos son como bufandas que te abrigan el corazón.
¡Qué buena está esta comida! o ¡Qué guapa estás hoy! o el que me dijo ayer la madre de un exalumno:
-Mi hijo siempre te recuerda con mucho afecto.
Quería decir que Pedro Ojeda es un maestro en este arte. ¿Os habéis fijado que sea cual sea el comentario que hagas, él siempre responde resaltando lo que tenga de bueno?
Un arte muy difícil.
Merche, no he tenido la suerte de tenerte como guía aunque estoy segura que eres la mejor del mundo mundial.
Un abrazo.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

futblog: desde luego, pero que nos cuesta decir al otro lo bien que lo ha hecho....

merche: seguramente es producto de la envidia silenciosa...esa que llaman sana ¿es sana la envidia?

kt: vaya hija... apareces de nuevo por estos lares..me alegro de corazón....en cualquier trabajo es bueno el refuerzo positivo, la palmadita en la espalda, por supuesto, sin llegar a la adulación...besos para ti y la peque...

pedro ojeda: me lo apunto, no conocía dicha obra...lo dificil será conseguirla...

belen: parender, eso es lo quedebemos hacer y no lo logramos o no queremos.

bipolar: no estamos acostumbrados a dar ni a recibir..

jg riobó: eso que dices está muy bien, pero es muuy importante el halago para intentar anular los reproches..

silvia: ya veo que te prodigas desde el silencio... envidiosos por naturaleza.

antonia p.: tu visita para mi ya es en sí un halago... y estos son como abrazos que no se ven, pero que quieren decir que te sienten.

Saludos

Laura dijo...

Es cierto, hay personas que están "esperando" impacientes que algo te salga mal para reprochartelo. En cambio, cuando lo haces bien nadie te lo hace saber. Pero esto mismo en el mundo bloggers es distinto: ¿quién es capaz de decir que un post es estupido (cuando lo es)? ¿quién te lleva la contraria de lo que has expuesto sin ninguna lógica? NADIE. La mayoria quiere coleccionar cromos(comentarios) sin mucho esfuerzo. Yo he visto a una persona que en un blog decía que estaba de acuerdo con la eutanasia (porque el post estaba de acuerdo con ella) y en otro blog decía todo lo contrario (porque el post no estaba de acuerdo). No entiendo nada a esta clase de gente.

Te mandamos besos de otoño.

Merche Pallarés dijo...

ANTONIA P. Gracias por tu piropo pero no, no soy la mejor guía del mundo. Intento dar una información veráz y que nuestros visitantes sepan que Ibiza no es solo drogas, sexo y discotecas pero, lo que me repatea y me duele es, como digo, que JAMÁS las agencias te digan que los grupos estuvieron contentos y solo te llamen la atención cuándo ha habido la más mínima queja. Esto lo encuentro MUY injusto pero, por ahora este verano nadie me ha llamado la atención, señal de que todo va bien. Y lo que dices de PEDRO OJEDA ESCUDERO es verdad, siempre tiene un comentario amable y positivo, al igual que TUCCI por cierto (que estoy acaparando su espacio, perdón). Besotes, M.

Malena dijo...

Tucci, hace tiempo que aprendí que decir una palabra amable, reconocer los valores de una persona y decírselo, no tiene precio.

No eres menos por reconocerle la valía, ni más tampoco, es hacer justicia y esa persona es feliz porque se ve valorada y a lo mejor es algo que necesitaba para encontrarse bien.

Un beso, Tucci.

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Es verdad, en ocasiones, nos cuesta dar las gracias y, sin embargo, somos más directos con las broncas. Hay que reflexionar sobre ello y cambiar la actitud. Un abrazo.

abuelonet..com dijo...

Efectivamente amigo no decimos lo que debemos decir, nos callamos para que no seamos callados.
Como bien dice "el futuro bloguero" antes de reprochar hemos de mordernos la lengua.
Un abrazo.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

bonsaimusic: cierto, detesto a los coleccionistas de comentarios, pero sin duda, intento ser lo mas coherente posible con lo que escribo y lo que comento....

merche: Ibiza desde luego que es mucho más, la pena es que los tour operadores en el extranjero lo venden asi...por cierto ya te pasaré la cuenta por escribir más de la cuenta...ja ja

fernanado: es que somos egoistas y muchas veces las envidias nos carcomen...

abuelonet: nos deviérmaos moder lalenguamás a menudo.

SALUDOS, TARDE EN LLEGAR POR UN PROBLEMILLA DE TRABAJO...

Unknown dijo...

Una interesante reflexión. Sin duda deberíamos de tener mas suelta la capacidad para reconocer lo bueno ante lo criticable.
Alguien dijo que era mas fácil la critica que el dar trigo.
Un abrazo

Motus-Animi dijo...

Asi somos ... muy humanos.
Muy bueno tu texto.
Un saludo.
Sill

Antero dijo...

Todo va en relación con los afectos que sientes hacia la otra persona.

Si te cae bien, halagas hasta su forma de respirar

Si te cae mal, criticas hasta su forma de respirar.

Y lo más probable es que la diferencia en como respiran no sea tan grande.

Saludos

Euphorbia dijo...

No suelo confiar en el halago, será, como le pasa a Bipolar, por falta de costumbre. La autoestima es algo que cuesta mucho de remontar. También me ocurre que me cuesta decir directamente lo que pienso de positivo de alguien, quizá porque crea que ese alguien puede recibir la alabanza igual que la recibiría yo... sí, ya sé, carne de psicoanalista, pero es lo que hay.

nachocarreras dijo...

... Ya sabes como es esto de la vida, siempre te dirán ¡qué mal te veo! y nunca lo contrario (menos los te quieren de verdad).
Saludos.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

euphorbia...hay que aprender a distinguirentre halago y adulación...huyamos de la segunda...

nacho carreras: y todo por lo mal acostumbradosque estamos.

un abrazo.

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Por la piedra que me tropieza
Por los atajos que me has dejado
Por la infancia de mis ideas
Por mi vocación de rueda
Por mi confusión eterna
Entre el bien y el mal

Por mis profecías
Por esta ansiedad que me mueve la vida
Por la gloria y el aplauso
Por el ridículo y la soledad

Por los sueños que me acompañan
Por esta amistad con las palabras
Por el amor que se me esconde
Por la terquedad que me precede

Por mi voz que sabe andar en la guitarra
Por el mar en mis caderas
Por los duendes de mis hijos
Por la ternura empuñada
Por la cólera que me puebla

Por las hormonas derramadas
Por la razón que he encontrado
Por el tapete de tus manos
Por la fantasía como medicina

Por la locura que me cabalga
Por el dolor que me enseña
Por esa voz profunda

Con que me llamas



de N.Mendez

Totalmente de acuerdo contigo...absolutamente.
Tu blog maravilloso!!!

Un abrazo