martes, 28 de octubre de 2008

REFLEXIONES DE UN MAESTRO: la mala educación.

No es cuestión de limpiar más, sino de ensuciar menos y saber lo que cuesta - by Manuel "tuccitano"


Venga, ahí va el sabaneo de la semana… pero es que yo en ésto me formo, lo necesito y lo comparto, en la medida que pueda interesar..

Dice Aldo Naouri en su libro "Educar a nuestros hijos. Una tarea urgente", que a los niños hay que educarles con cariño y autoridad, huyendo de la permisividad, que es lo que realmente ha provocado la aparición de excesivos niños maleducados….

Nosotros padres que queremos a nuestros hijos, los hemos ido educando sobre alfombras de algodón cuan niño burbuja se tratase… excesivamente protegidos. Cierto es que el entorno social puede influir en la educación de nuestros hijos… ¿pero educar solo con amor es suficiente?

La educación (y no me refiero solo a la escolar o la familiar sesgadamente) no es sino el aprendizaje de ciertas normas y reglas que a fin de cuentas luego nos vamos a encontrar al vivir en sociedad. Los educadores - padres y profesores, pero esencialmente los primeros -hemos de aprender a decir NO al debido tiempo, enseñar que todo no se puede tener; hay que enseñar que la vida no es fácil y que las cosas no se consiguen sin esfuerzo, que todo no es un camino de rosas, que también hay que sufrir para realizarnos como personas; ahí estaría la clave de la falta de obediencia y/o el crecimiento sin normas.

El valor del esfuerzo se está perdiendo, y con ello puede peligrar la formación de formadores en enseñanzas superiores e incluso la investigación.

¿Nos dan miedo nuestros hijos?¿Será que a los padres nos da miedo dar miedo a nuestros hijos? La dejadez, el miedo a enfrentarnos a la realidad es la que nos hace ser permisivos hasta extremos insospechados… no es que no tengamos tiempo, es falta de entereza ante ciertas situaciones despóticas que se nos dan frente a nuestros vástagos y de pereza también..

Alguien me comentó: “Yo no soy amigo de mi hijo, soy su padre…”. No nos damos cuenta en el poder que pueden conseguir nuestros hijos cuando se acostumbran a recibirlo todo sin ningún esfuerzo. Es entonces cuando hemos de comenzar a tener miedo.

Quizá reiterativo, pero al leer a Naouri, más fuerza toma en MI la idea que me enseñó una compañera, a la que me pegué como una rémora en mis inicios como educador, y le debo mucho, demasiado: "la Escuela solo imparte conocimientos en los niños, son los padres los que verdaderamente los educamos""

Nota: este post es una pequeña reseña de este escrito de Nauori, en ningún momento me siento identificado con la totalidad de su publicación o su pensamiento…pero concretamente de éste se pueden sacar buenas conclusiones.

19 comentarios:

Teresa dijo...

Qué pena que no hayas venido Manu a Burgos...

Desde luego que la educación está en casa de cada uno, la buena y la mala.

¿Por qué somos permisivos? Será que nuestras infancias han sido tan duras que protegemos a nuestros hijos, equivocándonos, porque no vivirán nuestras situaciones sino otras diferentes.

Isabel Barceló Chico dijo...

Estoy muy de acuerdo con lo que dices. Los padres de hoy parece que quieran ser "colegas" de los hijos, renunciando a ese papel fundamental que es el educarlos desde el amor, pero con la mayor firmeza y claridad de ideas. No sólo deben comprender que no se puede tener todo en la vida y que todo necesita su esfuerzo, sino también algo que yo echo mucho de menos a casi todos los niveles: que la vida es un proceso y todo lo que queremos conseguir forma parte también de un proceso. Es difícil para los padres, lo sé, sobre todo porque esta sociedad consumista en la que estamos metidos hasta las cejas va justo en la dirección contraria. Basta fijarse, por ejemplo, en ese anuncio en que un joven dice "quiero tal cosa, y la quiero ya". Pues eso, somo si todo ocurriera por arte de magia. Nuestros niños y jóvenes no tienen ninguna resistencia a la frustración. Y claro, luego frustrarán a la sociedad entera. Saludos cordiales.

Pablo A. Fernández Magdaleno dijo...

Los padres, los abuelos... todo el mundo parece convencido de que hay que aguantar lo que le dé la gana hacer al niño en cuestión. Y luego pasa lo que pasa. ¿Quién domestica a la fiera cuando ya se ha vuelto salvaje?
Un abrazo

Malena dijo...

Manolo, pero la realidad es que la escuela no solo transmite conocimientos. La escuela hoy en día y según en que barriadas, no sólo imparte materias sino que suple muchas veces a los padres, que por mil razones que no vienen al caso, los dejan de lado.
Indudablemente, si hablamos de nuestros hijos, no podemos tenerlos dentro de una burbuja. Deben aprender que la vida está formada por éxitos y por fracasos y así valorarán mucho más lo que tienen y lo que dejan de tener.
Este tema da para mucho, pero hablando del Magisterio, sé que eres uno de esos maestros que se vuelcan en sus alumnos.

Mil besos.

Belén dijo...

Pues la verdad es que hemos pasado por extremos, del padre super estricto al padre amigo de sus hijos, y creo que debe ser el término medio...

Yo no creo que tengamos miedo a los niños, mas bien creo que nos vemos tan reflejados que nos bloquea... no hay nada mas removiente (jo, creo que me he inventado la palabra XD) que tener un niño...

Besicos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Ahora no se educa a los jóvenes: se les deja vivir con la mano en todo. No sé qué pasará de ellos cuando vengan tiempos malos, que ya están al acecho.
Hemos desistido de nuestro papel de padres y ciudadanos.

Euphorbia dijo...

Estoy totalmente de acuerdo y es algo que tengo muy claro a la hora de educar a mi niño. La teoría me la sé, ahora espero ser capaz de educarle de la manera que creo correcta. Hay que saber decir NO a tiempo y hacerles entender que no todo se puede conseguir y que hay tareas ineludibles que nadie las puede hacer por ellos (sé de casos de padres que les hacen los deberes a sus hijos). Creo que eso hay que empezar desde que tienen meses.

Ahora estoy con la alimentación, un tema que he visto en muchos casos que se convierte en un auténtico problema de niños que nunca comen verdura ni pescado. Una solución fácil es decir "si no quieres esto, te preparo otra cosa", pues no, en casa hay que comer lo que toca ese día, creo que es la manera que de mayor coma de todo.
Perdona el rollo pero creo que es un buen ejemplo de la permisividad reinante.
Un saludo

Silvia_D dijo...

Es difícil, pero creo que se puede conseguir, pero hay que tener ganas y tiempo, o no tener hijos :)

Besos, amigo, buen día

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

bipolar: no lo sabes tu bien... pensé en la convivencia entre vosotros durante ese día, pero es que a aparte de eestar muy lejos, encima domingo y lo peor tragbajar en lunes...
La permisividad es a menudo ganas de no complicarnos la vida y por tanto pereza... eso de "lo que yo no tuve que lo enga mi hijo" no quita que los eduquemos con autoridad...

isabel romana: lo de la nuncio no tiene desperdicio...eso es lo que tenemos. Isabel es difícil al principio, la primera vez, luego los niños entienden...es qeu a veces somos comodones...y todo se paga...binvenida

pablo a.fernández madaleno: sabemos de lo que hablamos, no hay pero niño que el educado entre abuelos...y padres permisivos.

malena: se que la escuela está ocupando sitios que no le corresponde, pero no es su obligación....otra cosa es que piense la sociedad que la escuela es la única docente en la vida....gracias

belen: miedo a enfrentarnos a la realidad que nos toca bandear diariamente.....haciendo palabros eres fantástica...

pedro ojeda: es que los padres nos hemos convertido en esos seres que "compramos" un niño porque se lleva... y no se piensa en la responsabilidad que trae consigo...

euphorbia: ese es otro caballo de batalla, siempre digo a los padres en las tutorías que ayuden a sus hijos, pero que no les hagan las tareas...confunden ambas acciones.

dianna: nos faltan ganas..tiempo se saca de donde no lo hay...eso es una excusa...si no se tienen hijos el problema no existe...

saludos y gracias por comentar

Laura dijo...

Llevas razón al decir que la educación la imparten los padres y no los educadores. Lo que hace cualquier niño es fiel reflejo de que lo ve y capta a su alrededor.

Los padres de hoy día son muy permisivos pero porque , ellos, vienen de una educación donde sólo había ordenes y autoridad. Hemos pasado de: "esto lo haces porque te lo mando yo, que soy tu padre" a "mira, Carlitos, vamos a sentarnos y hacer un trato como dos amiguitos que somos" Yo, lo que noto es que (algunos) padres de hoy hacen más el tonto que sus hijos.

Te mandamos besos de otoño.

Anónimo dijo...

Los padres y los educadores deben saber decir "No", hacer entender al niño que existen reglas y valores. No se puede permitir todo, hay que ponerse duro en ocasiones pues si no te toman el pelo. Un abrazo.

matrioska_verde dijo...

Educar es muy cansado y a veces una labor muy ingrata pero necesario para construir un futuro mejor.

Requiere de mucha paciencia par no desistir. Hay que estar repitiendo una y mil veces las cosas igual que hicieron nuestros padres (no como antes: La letra con sangre entra)pero con otras formas. Con mucho diálogo y con mucho saber escuchar.

Es difícil, nunca pensé que fuera tan difícil, la verdad.

Bicos.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

bonsaimusic: los padres da ahora vienen de un época intermedia, pero no me sirve que estuvieran "reprimidos"...para ahora festejar la permisividad... lo que pasa es que les da igual...mientras no le molesten...ej: tengo una clase de 2º de Eso con 30 alumnos...de los cuales 11 son totalmente unos "crápulas"... ahí queda eso.

fernando: los educadores lo decimos, lo malo es cuando los padres dicen por detrás lo contrario...entonces no nos queda otra que intentar agotar el conducto reglamentario y llegar a la expulsión....

aldabra: muy dificil...no te imaginas lo que cuesta que los alumnos entiendan que nosotros no somos sus oponentes, sus enemigos... sino solo los educadores que dirigen su aprendizaje...no lo entienden te lo aseguro...

saludos

Isabel dijo...

En mi opinión, la base de la educación de un niño está en el cariño, pero la vida ha cambiado, y hay que ir adaptando la educación a las circunstancias. Es muy difícil educar y dar cariño sin dar caprichos, es difícil decir "no" a casi todo, pero con paciencia, se consigue, y merece la pena. Un beso

mreina dijo...

nada mas triste para mi como oir a un padre diciendo que es amigo de su hijo....¡le quita la oportunidad de tener padre¡ amigos ya tiene fuera de casa...¡estamos perdiendo en norte¡

Unknown dijo...

Los niños tienen derechos. Uno es que sus padres les enseñen a distinguir lo que está bien y lo que está mal. Otro deben ser educados para que se formen su propia escala de valores y aquí es fundamental el ejemplo.
Educar con la ejemplaridad puede que sea un concepto pasado de moda pero yo creo firmemente en esto.
También creo que los niños soportan demasiada presión. Queremos que sean los más listos, los más deportistas, los más populares, lo más de lo más. Aprender a aceptarse con sus propias limitaciones es importante.
Antes se nos exigía que fuerámos buenos, que nos portásemos bien. Nos dejaban jugar en la calle. Teníamos que hacer los deberes, presiones normales que nos ayudaban a crecer.
El mundo ha cambiado y hay que buscar nuevos métodos pero lo que no se puede confundir es el cariño con el consentir a los pequeños.
NO, es una palabra, sana, educativa y muy conveniente.
Un abrazo

jg riobò dijo...

Pocos padres merecen ese nombre.
En la cultura del no esfuerzo, dificil resulta esto de educar a los hijos.

CarmenS dijo...

Hace ya muchos años unas educadoras me advirtieron del peligro que suponía la permisividad de los niños de nuestra sociedad. Los niños no conocen el No, me dijeron. Se les consiente a los críos caprichos, rabietas, se les da todo lo que se les antoja, no tienen límites. Yo asumí la lección, porque ellas sabían de qué hablaban. Y he utilizado el No. Pero dándome cuenta de que a veces es muy difícil enfrentarse a los niños, es un esfuerzo que te agota o es una batalla que algunos padres pierden porque son menos fuertes que sus hijos.
A la larga, el niño se encontrará en la vida problemas que le acarreará su educación anómala. Cuando surgan problemas, no sabrá hacerles frente o tendrá que seguir buscando la ayuda de sus papás.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Hay algo raro, como un peldaño generacional, una intensificación del trabajo o una intromisión de la tecnología que hace que los padres pasen muy poco tiempo atendiendo las necesidades de los niños y educándolos, claro.


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Saludos, Goathe.